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         ISSN 2792-5110

HABLA DE ARTE®

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Lola Reyes Núñez

Elsa Schiaparelli y la otra faceta del surrealismo: la moda

Madame Schiaparelli además de contribuir al movimiento con una innovación exquisita no conocida hasta entonces y demostrar que la moda podía ser también un medio de expresión, facilitó que la mujer se fuera abriendo cada vez mas paso en el mundo del arte como artista independiente.



Madame Schiaparelli



Quizás la gran mayoría de los que estéis leyendo esto, al menos una vez en vuestra vida habéis oído hablar del surrealismo y seguro que algún nombre que otro se os viene a la cabeza rápidamente, en especial uno, vinculado al movimiento en España, y pintor de este por antonomasia. Pero, que pasa si digo que el surrealismo, por lo complejo de su espíritu, también fue mirado desde una perspectiva totalmente nueva en aquel momento y que la pionera en ello fue una mujer italiana llamada Elsa Schiaparelli.


Elsa Schiaparelli, o como también era conocida en la alta costura de los años treinta, ``Madame Schiaparelli´´, fue educada como era habitual en aquella época, en una familia con valores muy conservadores, aunque su in-genio, energía y curiosidad desde niña y quizás a consecuencia de la influencia que ejerció su tío, un influyente astrologo, sobre ella en cuanto a sus conocimientos, por lo que la joven Elsa siempre soñó a lo grande.


Es sobre los años 20 del siglo pasado, tras gastarse todos sus ahorros en emprender una nueva vida junto a su hija en París, cuando comienza su andadura en el diseño y confección de moda femenina. Madame Schiaparelli, mujer culta de su época y gran admiradora del arte, se ve fascinada por la inmensa exploración de las expresiones artísticas que se estaban dando en su momento contemporáneo. Rodeada de artistas, en su mayoría hombres, comienza a inspirarse en el surrealismo para la confección de sus diseños, alterando así los patrones estándares de la moda femenina, que por aquel entonces se basaba sobre todo en el realce de las siluetas en busca de la sensualidad y la elegancia. Convierte así sus diseños en una obra de arte en sí misma. La joven Elsa de apenas treinta años emprende el viaje hacia llegar a ser el hito de la moda que fue, siendo al tiempo inspirada e inspiración del movimiento surrealista, gracias siempre a su espíritu arriesgado e innovador.


La mayoría de sus diseños fueron admirados, confeccionados y vestidos por y para personalidades muy influyentes de la cultura de su período (actrices, bailarinas, modelos, deportistas e incluso de miembros de la realeza), y algunos otros diseñados en colaboración con artistas como Dalí. Uno de sus diseños más tempranos de corte surrealista fue el jersey trampantojo (1927), formado por el estampado de un gran lazo en la parte superior, simulando este.


Elsa Schiaparelli, jersey trampantojo (1927)



El vestido langosta o Lobster dress (1938) que consistía en un vestido blanco con diseño de estampado de una langosta, que fue pintado a mano y con manchas de color, totalmente surrealista, por lo extravagante del concepto y por ser un motivo recurrente en este estilo. Fue vestido por la duquesa de Windsor, Wallis Simpson, para un reportaje fotográfico de Vogue en 1937.


Duquesa de Windsor, Wallis Simpson, 1938. Lobster dress.



En colaboración y con inspiración en Dalí realizó diseños como:


El Vestido lagrima o The Tears dress (1938), un vestido blanco que se ceñía al cuerpo que junto con las roturas en color magenta simulaba el desgarro de la piel levantada y el color rosa oscuro que aparece bajo la piel al hacerse una herida.

Para la colaboración de este diseño Dalí se sirvió de inspiración de su obra ``Tres jóvenes mujeres surrealistas que sostienen en sus brazos las pieles de una orquesta´´ realizada en 1936, en la que aparecen figuras de mujeres con rasguños y desgarros en la piel.


Salvador Dalí y Elsa Schiaparelli. The Tears dress (1938)


El Vestido Esqueleto o The Skeleton Dress (1938). Se trata de un vestido completamente negro y ajustado a la figura, en el cual, mediante molduras gruesas de tela superpuestas sobre la propia tela del vestido simulan los huesos salientes del esqueleto humano. También fue realizado en conjunto con Dalí y hace referencia a las formas esqueléticas habituales de sus pinturas.


Elsa Schiaparelli. The Skeleton Dress (1938)



Pero Dalí no fue el único artista con el que colaboró, también trabajó con el francés Jean Cocteau en el diseño de trajes como por ejemplo Chaqueta de noche o Evening Jacket (1937) o Abrigo de noche o Evening Coat (1937)


Jean Cocteau y Elsa Schiaparelli. Evening Coat (1937)



Madame Schiaparelli además de contribuir al movimiento con una innovación exquisita no conocida hasta entonces y demostrar que la moda podía ser también un medio de expresión, facilitó que la mujer se fuera abriendo cada vez mas paso en el mundo del arte como artista independiente y concebir un nuevo modelo de mujer moderna y arriesgada alejándose mas del modelo clásico y puro. Pero Schiaparelli también se preocupó por hacernos la vida cotidiana algo más cómoda con algunos de sus diseños, pues a ella le debemos la conocida falda-pantalón o las llamadas en aquel momento ``faldas divididas´´ para la práctica deporte, que no es nada menos que nuestros actuales pantalones de moda llamados culottes.


Diseños por los que, por supuesto no fue especialmente halagada, sino todo lo contrario, siendo duramente criticada y ridiculizada por la prensa, atacada por realizar supuestos diseños ``masculinos´´ para mujeres.


En la imagen vemos a la tenista española Lili de Álvarez llevando este modelo de falda pantalón


Es por todo ello por lo que debemos admirar su labor en el mundo artístico, que demostró como la moda podía ser parte del mundo del arte, divertida, irónica, reflexiva, sorprendente y sobre todo adaptado a la comodidad de quien la lleve.





















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